Información de carácter educativo y cultural Autor: Dr. Carlos Raúl Ballena (Nino Coral)
domingo, 18 de julio de 2021
La Lucha por la Justicia Social en el Perú
La Lucha por la Justicia Social en el Perú
En el complejo panorama político de nuestro país, mi postura siempre ha sido clara: abogo por un trato justo e igualitario. Reconozco y respeto el papel del empresario y celebro su progreso, pero no puedo dejar de defender la justicia social para los más vulnerables de nuestra patria. La brecha social, que se ha acentuado a lo largo de nuestra historia republicana, es un tema que no podemos ignorar.
Durante tres siglos, nuestras riquezas fueron saqueadas por los invasores del viejo mundo, y en los dos siglos posteriores, hemos continuado siendo explotados. Este ciclo de abuso ha dejado un saldo devastador: la riqueza que debería garantizar que ningún peruano pase hambre, que todos tengan un techo y que cada niño tenga acceso a una educación de calidad, sigue concentrándose en manos de unos pocos. La diferencia salarial, que puede llegar a ser de “cincuenta a uno” entre un funcionario y el salario mínimo, es una afrenta a la dignidad de nuestra gente.
La inseguridad también nos acecha: la liberación de violadores y asesinos, la violencia cotidiana que termina con vidas por la simple posesión de un celular, son síntomas de un sistema que prioriza los intereses de unos sobre el bienestar de la mayoría. Vivimos en un país rico, pero este lujo no se traduce en calidad de vida para todos.
Es esencial entender que el sistema actual se fundamenta en la opresión: el rico sobre el pobre, el tirano sobre el vasallo. Los poderosos han logrado que nos sintamos agradecidos por un mísero sueldo o un “bono”, mientras normalizan la explotación y la esclavitud del nuevo siglo. Nos han entrenado para ser conformistas, para aceptar la explotación como parte de nuestra realidad.
¿Cómo hemos llegado a este punto? Nos encontramos en una encrucijada donde nos enfrentan entre peruanos, fomentando el odio y polarizando ideales. Esta estrategia, que recuerda la conquista de Pizarro, cuando invadió nuestro territorio, durante la guerra civil entre Huáscar y Atahualpa, aprovechando nuestras divisiones internas para beneficiarse. No debemos permitir que el "Divide y Vencerás" del emperador romano Julio César, se repita en la historia. La verdadera fortaleza radica en nuestra unidad.
El Perú es un país con una rica herencia cultural. Somos descendientes de una civilización milenaria que destacó en ingeniería, medicina y arquitectura, como lo demuestran las impresionantes construcciones de Sacsayhuamán y Machu Picchu. Nos enfrentamos a un futuro en el que podemos recuperar ese legado, pero para ello, debemos despertar y resistir ante la indiferencia.
No permitamos que la manipulación nos convierta en esclavos del capitalismo. Debemos luchar por una educación que empodere, por una sociedad solidaria y ética. Un pueblo unido es invencible. El cambio es posible, y cada uno de nosotros tiene un papel en esta lucha por la justicia social. Recordemos que la dignidad de todos los peruanos debe ser nuestra prioridad.